El concepto de género se ha ido conformando históricamente; se entiende por género un conjunto de constantes retóricas y semióticas que identifican y permiten clasificar los textos literarios. Los géneros literarios son los distintos grupos o categorías en que podemos clasificar las obras literarias atendiendo a su contenido. Se denomina género literario a cada una de las clases en que se dividen los textos literarios, escritos por los autores con una finalidad determinada. Cada género literario comprende, a su vez, otros subgéneros literarios. Puede resultar sorprendente que aún se utilice la primera clasificación de los géneros, debida a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica, lírica y dramática. Hoy se mantiene esencialmente la misma clasificación con distintos nombres (narrativa, poesía y teatro), pero la evolución de los gustos y modas estéticas ha provocado que en muchos textos modernos resulte difícil fijar rígidamente los límites entre lo puramente lírico, lo narrativo o lo dramático.
La gran mayoría de las obras responden a uno de estos tres grandes géneros, pero hay que tomar en cuenta que las obras literarias se realizan en diferentes épocas y, a veces, no se circunscriben a uno de estos tres grandes géneros. Por ello, existen otros que se han clasificado como subgéneros literarios.
Las diversas modalidades y orientaciones que representan las obras literarias, según su finalidad, determinan los llamados géneros literarios. “Aristóteles tuvo ya la idea de agrupar las obras literarias en diversos tipos o familias, del mismo modo que el botánico agrupa y clasifica las especies vegetales. El objeto de ello no es otro que facilitar el conocimiento de los fenómenos literarios. Si queremos llegar a comprender la enmarañada flora de las letras será necesario que comencemos por orientarnos, y para ello que separar, distinguir, ordenar, clasificar, como en cualquiera otra especie del conocimiento”.
La razón de ser de los género literarios es de orden práctico y didáctico, considerador en atención a la necesidad de ordenamiento y mejor comprensión del fenómeno literario y su compleja manifestación en todas las épocas y países, la utilidad de los géneros literarios no puede discutirse ni desconocerse.
La división formalista (tan arraigada en la tradición didáctica) distingue la poética o géneros literarios en verso y la retórica o géneros literarios en prosa, pero esta clasificación esta por completo desacreditada y muy expuesta a errores, ya que conduce a la lamentable confusión d la poesía (manifestación pura y libre de belleza) con la forma exterior del verso. Igual sucede con la clásica división tripartita de los antiguos en poesía, oratoria y didáctica, que peca además de insuficiente. Por eso, atendiendo al fondo o naturaleza de la manifestación literaria, distinguiremos tres grandes ramas para agrupar en ellas los géneros literarios más conocidos: