sábado, 13 de febrero de 2016

La Novela



La Novela


    En la novela es imposible no nombrar a Laura Antillano, seguramente por Solitaria/solidaria(1990); a Federico Vegas en general por las bellas suyas que van desde el registro del amor juvenil enPrima lejana(1999) o del desamor en Miedo, pudor y delite(2007), hasta el relato histórico como que encontramos en Falke(2004), esta ha sido considerada la mejor novela de los últimos veinte años; por Sumario(2010), cuidadosa reconstrucción histórica, a través de la ficción, del asesinato de Delgado Chabaud(1950) o por Los incurables(2012), en la que explora los universos de Armando Reveron(1889-1954), el mayor artista venezolano de todos los tiempos; de Milagros Mata Gil(1951) siempre nos ha inquietado la poca atención con que se han tomado sus novelas, todas magníficas, ella tiene el buril del género; Ibsen Martínez(1951) no puede ser sino leído con atención por sus dos primeras novelas. Es también dramaturgo destacado; Ajena(2001), de López Ortega, es obra siempre ha destacar, la belleza de su prosa es alta; los registros de Israel Centeno(1958) en Calletania(1992) siguen teniendo vigencia en su modo como examina nuestro contorno; es imposible no registrar Puntos de sutura(2007) de Oscar Marcano, hay que situarla dentro de las mejores novelas venezolanas; áspera e hiriente es Valentina Saa Carbonell(1959) en las suyas; La enfermedad(2005) de Alberto Barrera Tyszka(1960) fuera del interés que suscita el tema, la muerte del padre, junto a obras de Oscar Marcano y Boris Izaquirre(1965) han obtenido sonados reconocimientos internacionales; el inicio de Milagros Socorro en la novela, a través de una nouvelle, es subrayable, especialmente por el sesgo mujeril de su narración; en Helena Arellano(1963) el cultivo de la novela corta es subrayable, especialmente en A dos manos(2008) usando los modos de la prosa autobiográfica, el Diario en este caso; la Caracas pintada por Gisela Kozak(1963) posee el doble registro de la urbe que sufrimos y amamos; las tres últimas novelas de Boriz Izaguirre nos hablan de un novelista con palabra propia y sueltos instrumentos expresivos, su Villa diamante(2008) es entrañablemente caraqueña; Mónica Montañés(1966) además de narradora, sólo su libro de cuentos Veintitantos amores y pico(2004) ha tenido cuatro ediciones sucesivas y ya su segunda novela Desconocidos(2009), nos habla en un creador certero. Pero ella es además la dramaturga más montada de toda la historia del teatro venezolano por su pieza El aplauso va por dentro(1997), puesta en escena más de tres mil veces, siempre actuada por nuestra magnífica Mimi Lazo; de Héctor Torres(1968) subrayamos La huella del bisonte(2008) y de Fedosy Santaella(1970) Rocanegras (2007).

Siempre se ha usado en nuestra crítica la expresión, casi siempre no solo injusta sino superficial, “los que llegaron tarde”. Se trata de los escritores que publicaron sus obras más allá de su juventud, en la madurez plena. Caso de Denzil Romero(1938-1999). Pero también debemos nombrar a Antonio García Ponce(1929) y a Atanasio Alegre(1930) a quienes tanto interesan personajes universales; a Elisa Arraiz Lucca(1947) quien supo esperar su hora, acariciada desde muy atrás, ha dejado su huella, sobre todo con Te pienso en el puerto(2004) con tres ediciones ya; o la brillante incursión en la novela histórica por parte Italo Tedesco(1947) en Otros vendrán después de mí(2005); Francisco Suniaga(1954) logró el record, no común en un novelista venezolano, de que su primera novela, tan amada ya por los lectores venezolanas, La otra isla(2005), alcanzara diez ediciones sucesivas, esto no había sucedido desde que Herrera Luque publicó Boves, el Urogallo, hoy con veinte y seis ediciones. Suniaga es también autor de otra celebrada novela, El pasajero de Truman(2008), cuya peripecia más que histórica, que lo es, es política, con sus mil reflexiones sobre nuestra nación. Y cerramos este acelerado recuento con Gisela Cappellin(1959), la poeta de Psicalipsis(2007) y ahora narradora en los bellos novelines La cena(2009) y Primavera en Berlin(2010) y los cuentos eróticos de Espacios privados(2013), donde la sexualidad es tratada con tanta delicedeza y belleza, que hacen a estas narraciones un jalón particular en el el género en donde están inscritos. Fue ella otra escritora que esperó la plenitud vital, ya sazonada su inteligencia con sus mil lecturas y todas las fantasías de su imaginación.

Elisa Arraíz Lucca, Federico Vegas, Francisco Suniaga y Mónica Montañés son los escritores que mayor número de ediciones han alcanzado con sus obras en este período en el cual tampoco ha dejado de reeditarse una y otra vez las novelas de Herrera Luque, Francisco Massiani y Eduardo Liendo. Este es desde luego un asunto que hay que tratar con los parámetros de la sociología de la literatura, casi siempre es un asunto paraliterario: las altas ventas de estos libros. Pero sin duda estos creadores han tocado el alma de sus lectores al tratar sus asuntos inquietantes por lo cual sus libros han sido siempre tan solicitados. Es lo mismo que hay que decir del boom que ha significado la pieza El aplauso va por dentro de la Montañés, hasta su edición impresa voló de las librerías.



Referencias: 

Las obras de historia literaria que hemos tenido a la vista, que son las fundamentales sobre el tema, son las de Gonzalo Picóin Febres: La literatura venezolana en el siglo XIX.3ra.e. Prólogo: Domingo Miliani. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 1972.447 p., su primera edición apareció en 1906; Mariano Picón Salas: Formación y proceso de la literatura venezolana. Prólogo: María Fernanda Palacios. Caracas: Monte Ávila Editores,1984. VII,348 p., esta obra fue originalmente impresa en 1940; tuvo una edición aumentada en los Estudios de literatura venezolana. Caracas: Edimer,1961. 315 p., edición, que tomando el título de la primera, es la que se imprimió en 1984; Arturo Uslar Pietri: Letras y hombres de Venezuela.2ª.ed.aum. Caracas: Edime,1958. 345 o., su primera edición fue editada en 1948; Pedro Díaz Seijas: La antigua y la moderna literatura venezolana. Caracas: Ediciones Armitano, 1966. 782 p.; Juan Liscano: Panorama de la literatura venezolan a actual. Caracas: Publicaciones Españolas, 1973.414 p.; José Ramón Medina: 90 años de literatura venezolana, 1900-1990. Caracas: Monte Ávila Editores,1993.634 p.

Augusto Germán Orihuela: Desde la colina. Caracas: Ministerio de Educación, 1969. 167 p. La cita procede de la p.15
Arturo Uslar Pietri: Letras y hombres de Venezuela,p.287.

Arturo Uslar Pietri: Letras y hombres de Venezuela,p.26.

Simón Bolívar: Escritos del Libertador. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela/Academia Nacional de la Historia, 1964-2011. 33 vols. La cita procede del t.XX,p.62; “Mi delirio sobre el Chimborazo” está en los mismos Escritos del Libertador,t.XXIII,p.233-234

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