Los Maestros de la Novela
En Ramón Díaz Sanchez(1903-1968), uno de los grandes maestros del pensamiento venezolano, se dieron a la vez, en cuanto a la literatura nos referimos, un destacado cuentista, especialmente en su relato “La Virgen no tiene cara”(1946). Su novela Mene(1936) es nuestra principal novela petrolera, mientras que su fundamental ficción Cumboto(1950) encarnó el arte del recuerdo de forma preciosa, tanto como lo habían hecho Teresa de la Parra en Las memorias de Mamá Blanca, Picón Salas en Viaje al amanecer, Antonia Palacios(1904-2001) en Ana Isabel, una niña decente(1949), Oswaldo Trejo(1924-1994) en También los hombres son ciudades(1962) o Orlando Araujo(1928-1987) en las narraciones de Compañero de viaje(1970). Y ya que citamos a Oswaldo Trejo sea este el lugar para consignar que fue, desde su novela Adén lejano(1968), el autor del experimento más radical con la extraña de la palabra hecho en nuestra prosa de ficción. Ya nos hemos referido a Antonia Palacios pero debemos indicar también la elegancia y profundidad de sus cuentos y sus elaboraciones dentro del poema en prosa.
Arturo Uslar Pietri
Arturo Uslar Pietri fue el padre de nuestro siglo XX porque no hubo tema de nuestra contemporaneidad que no tocará, desde la literatura, el teatro, el petróleo, la economía y la politica. Fue además el principal escritor venezolano de la misma centuria. Polígrafo, como Blanco Fombona, escribió obras en todos los géneros y en cada una dejó un libro fundamental. En el cuento, su logro mas hondo, sus cuatro colecciones de cuentos son fundamentales; en la novelas especialmente en Las lanzas coloradas(1931) y La visita en el tiempo(1990). Las lanzas coloradasfue consagrada en Madrid con el premio de “El Mejor Libro del Mes”(1931), pese a ello no se imprimió en nuestro país hasta 1946; en el ensayo, donde no es fácil elegir, Las nubes(1951) pero también Fantasmas de dos mundos(1979) y Godos, insurgentes y visionarios(1985); en el teatro Chúo Gil y las tejedoras(1960), la obra dramática más universal de nuestra escena, cuyo tema es la murmuración; en poesía El hombre que voy siendo(1986); en crítica literaria Letras y hombres de Venezuela(1948) y en prosa de viajes El globo de Colores(1975).
María Calcaño:
En la poeta María Calcaño (1906-1956) encontramos a la mujer que rondó, antes que ninguna otra, los temas de la feminidad y del erotismo, sobre todo en sus Alas fatales(1935), obra de hondas resonancias, redescubierta en estos tiempos.
Miguel Otero Silva:
Miguel Otero Silva(1908-1985) fue poeta, humorista ensayista,y sobre todo novelista. En Fiebre(1939) hizo la memoria de su generación; en un segundo momento, a partir de Casas muertas(1955) y hasta Cuando quiero llorar no lloro(1970), nos ofreció un mural de nuestra vida política. Sus últimas novelas tocaron hondas zonas del ser venezolano, la violencia, en Lope de Aguirre, príncipe de la Libertad(1979), y en la última, La piedra que era Cristo(1984), en ella, al recrear la figura de Cristo, está el mensaje, testamento y manda de un humanista.
Pedro Grases:
Pedro Grases(1909-2004) fue el mayor erudito de nuestro siglo XX, en sus estudios y análisis nunca dejó de cultivar la literatura y la exploración crítica, fue quien rescató la figura luminosa de Andrés Bello, su vastísimo investigar y escribir se ha reunido en los veinte y dos volúmenes de susObras(1981-2002).
Guillermo Meneses:
De la generación de 1928 fue Guillermo Meneses(1911-1978) quien a través de la novela, especialmente en la principal de las suyas El falso cuaderno de Narciso Espejo(1952), exploró la ciudad a través de las vivencias adolescentes, en esa novela es clara la influencia del James Joyce(1882-1941) de El retrato del artista adolescente(1924). Concibió también La mano junto al muro(1951) cuento que puede ser considerado el mayor de las letras venezolanas.
Vicente Gerbasi :
Vicente Gerbasi(1913-1992) con su poema Mi padre, el inmigrante(1945) escribió el cuarto gran poema de la lírica venezolana. La noche, la niñez y el trópico fueron siempre esenciales en él como se puede ver en su poemario Los espacios cálidos(1952).
Juan Beroes:
Juan Beroes(1914-1975) desarrolló una de las obras de mas sostenida coherencia de nuestra poesía. Clamor de la sangre(1943) es su poemario más definitorio. Ineludible al referirnos a los llamados poetas de 1942, cuya figura cenital es Juan Beroes, a Luis Pastori(1921-2013), tan proclive a las diversas formas del amor y de la amistad, destacaríamos Definitivamente enamorado(1965) o Trofeos de casa(1969).
Luis Beltrán Guerrero:
Luis Beltrán Guerrero(1914-1997) más que como poeta, en verdad fue un aeda menor, aunque destacaríamos uno en prosa, su bella Oración al padre Libertador. El humanista Guerrero brilló altamente por su cultivo del ensayo y por su honda penetración crítica. Sus obras, de siempre obligatoria lectura, son Perpetua heredad(1965), Modernismo y modernistas(1978), Prosa critica(1983) y El jardín de Bermudo(1986), aunque no son pequeñas las diez y siete series de susCandideces, publicadas a partir de 1962 y hasta su deceso. Muchas de sus más esenciales páginas están en las Candideces.
César Rengifo:
El inicio de nuestro teatro contemporáneo hay que hallarlo siempre en César Rengifo(1915-1980), su cumbre es su pieza Lo que dejó la tempestad(1961). Su obra dramática tiene la carácterística de ser una historia del país, vaciada en los esquemas del teatro, practicamente hay una pieza suya sobre cada tiempo. Fue también Rengifo destacado artista plástico.
Juan Liscano:
Juan Liscano(1915-2001) fue una figura casi inclasificable, poeta notable, de diversos registros que van desde el amor y el erotismo, nuestro mayor poemario de este género en su volumenCármenes(1966), hasta la videncia existencial. Fue también poeta religioso, descubridor de los pálpitos del alma; crítico de obligatoria consulta siempre que se desee examinar nuestra literatura contemporánea, erotólogo muchas veces y por encima de todo un humanista, cosa que es posible ver en los últimos libros que publicó en vida.
Luz Machado:
Los registros fundamentales de la poesía de Luz Machado(1916-1999) son al menos tres: los universos de su memoria, evidentes en su Canto al Orinoco(1953), el quinto gran poema de nuestra lírica; la exploración de la mujer dentro del hogar y sus faenas en La casa por dentro(1965), poemario de hondas resonancias y la urbe de nuestro tiempo, tal su espléndido poemario La ciudad instantánea(1969).
Ana Enriqueta Terán:
Ana Enriqueta Terán(1918) es poeta de las pasiones de la piel y de la sangre, siempre dentro de los metros clásicos del siglo de Oro español. No es casual que su primer poemario sea Al norte de la sangre(1946).
Antonio Márquez Salas:
Aunque Antonio Marquez Salas(1919-2002) dejó de publicar en 1965, cuando imprimió su volumen recopilatorio Cuentos, es uno de los más destacados escritores venezolanos, es una figura central de la narración corta en las letras venezolanas, que fue el género que cultivó. “El hombre y su verde caballo”, “Como Dios” y “Solo, en campo descubierto” son sus piezas más importantes, esenciales dentro de la creación del género entre nosotros. Aunque halla callado tan temprano, es uno de los grandes maestros de la narración corta, dentro de su generación, la de Contrapunto, entre quienes el cultivo del cuento fue lo más esencial de su actividad, fueron ellos, como ahora lo veremos, unas de las promociones que más contribuyó al desarrollo del cuento, dejó una viva huella.
Gustavo Díaz Solis:
También un maestro del relato es Gustavo Díaz Solis(1920-2012), aunque dejó de publicar en los años sesenta, es figura esencial del cuento venezolano, especialmente por “Arco secreto”, su cuento más representativo.
Alfredo Armas Alfonzo:
Alfredo Armas Alfonzo(1921-1990) fue una figura central, sobre todo del relato brevísimo, especialmente en esa obra inubicable que es El osario de Dios(1969), que para nosotros es una novela, dada la coherencia de la historia que narra.
José Ramón Medina:
José Ramón Medina(1919-2010) fue el mayor poeta del grupo “Contrapunto”, con su escribir de hondo lirismo a través del cual penetran en sus obras la angustias del vivir de nuestro tiempo. Fue también destacado historiador de nuestra literatura en sus 90 años de literatura venezolana(1992), que es la tercera edicion, siempre ampliada, de sus dos volúmenes anteriores(1969 y 1981).
Juan Sánchez Pelaez:
Juan Sánchez Pelaez(1922-2003), especialmente con su Elena y los elementos(1951), abrió un nuevo espacio lírico en la poesía venezolana, fue, el suyo, el libro de cabecera de una generación.
Ida Gramcko:
Ida Gramcko(1924-1994) apareció en los años cuarenta con su poemario Umbral(1942) pero dejó su huella indeleble en nuestra creación poética con su libro Poemas(1952), en el cual encontramos toda la lucidez de su decir poético. No creemos que deban dejarse se citar aquí susPoemas de una psicótica(1964).
Salcedo Bastardo:
José Luis Salcedo Bastardo(1926-2005) fue sin duda el ensayista por excelencia de grupo “Contrapunto” aunque siempre cultivó la historia lo hizo con tal belleza estilística que no podemos dejarlo de mencionar aquí. Hay ensayos suyos muy bien burilados tanto en La conciencia del presente(1971) como en De la historia y de los deberes(1976). Cuando trató lo literario también nos dejó páginas representatrivas como su ensayo sobre el positivista Luis López Méndez(1863-1891), sus aproximaciones a Pedro Emilio Coll(1872-1947), su examen del estilo literario del Libertador y su penetrante estudio sobre Andrés Eloy Blanco. Su ensayo Despolitizar la historia: una tarea para el desarrollo(1973), es página central de su pensamiento.
Guillermo Morón:
Aparecido en los años finales de la década del cuarenta es Guillermo Morón(1926) en cuya obra, además de la histórica, tienen importante lugar sus estudios literarios, tal sus Escritores latinoamericanos contemporáneos(1979). Morón es un destacado helenista, Sobre Griegos y Latinos(1991), siempre será obra subrayable, es la mayor suma del saber de la antigüedad pergeñado por un escritor venezolano en las últimas décadas. En su madurez cultivó la narrativa, seguramente su más significativa es El gallo de las espuelas de oro(1986) y en la narración cortaCiertos animales criollos(1985).
Francisco Herrera Luque :
La novela histórica ha sido muy cultivada entre nosotros, pero quien más se ha destacado en ella en las últimas cuatro décadas ha sido Francisco Herrera Luque(1927-1991), quien a través de las suyas nos ha ofrecido una historia novelada de Venezuela, él gustó llamarla “historia fabulada”. Sus obra es una historia del país en clave de ficción por tocar todas sus épocas: a la conquista se refiere La luna de Fausto(1983); a la colonia Los amos del valle(1979); a la emancipación Boves, el Urogallo(1972), Manuel Piar, caudillo de dos colores(1987) y El vuelo del alcatraz(2001); al siglo XIX Los cuatro reyes de la baraja(1991) y en En la casa del pez que escupe el agua(1975), que se cierra, en el siglo XX, con la muerte de Gómez, y en su epílogo con todas las distorsiones del primer gobierno de Carlos Andrés Pérez. Quien sucedería en el poder a los hombres de la República Civil, lo vio, con anticipación, en su novelin 1998, novela de politico-ficción, historia del hombre que ganó las elecciones de aquel año. La crítica ha destacado como la más logrado La luna de Fausto(1983), pero, es nuestra personal opinión, que el conjunto del escribir herreriano tiene unidad plena, que es dificil señalar, si se han leído todos sus libros, cuál es la mejor, dado la perfecta arquitectura con la que dotó a toda la visión balzaciana de nuestro pasado que nos ofreció. Ha sido Herrera Luque en los tiempos recientes, en el último medio siglo, incluso después de su deceso, el escritor más leído de nuestras letras. Sólo Boves, el Urogallo(1972), su primera novela, pasa hoy del millón de ejemplares impresos.
Andrés Mariño Palacio:
Andrés Mariño Palacio(1927-1965) fue la figura clave de la literatura que tomó impulso a fines de los años cuarenta, especialmente a través del grupo “Contrapunto”. Como casi todos sus compañeros de generación cultivó el cuento, en su caso en El límite del hastío(1946). Su obra nos ofrece una honda parábola creadora. Lo esencial como creador es su novela Los alegres desahuciados(1948), la que abrió las puerta de nuestra novela propiamente urbana. Como crítico y teórico literario no fue menor Mariño Palacio, eso lo demuestran sus Ensayos(1967). Fue un espíritu prodigioso, hizo su obra entre los 17 y 21 años, enfermando mentalmente luego hasta su deceso, diez y siete años más tarde. Es, con el mariscal Antonio José de Sucre(1795-1830), con Luis López Méndez(1863-1891), con Alberto Adriani(1898-1936), uno de aquellos jóvenes iluminados quienes dejaron su huella antes de haber llegado a los cuarenta años. Pero, entre ellos, Mariño Palacio, una figura en la que aun no se ha reparado como se debiera, el más joven de todos.
Pedro Berroeta:
En los años cincuenta, un hijo de la efervescencia creadora de los años cuarenta, Pedro Berroeta escribió con La leyenda del Conde Luna, su libro más representativo, a la vez la única novela fantástica de nuestra literatura. Libro hermoso y prodigioso este, inexplicablemente nunca reeditado.
Orlando Araujo:
Orlando Araujo(1928-1987) dejó su huella como crítico literario, formado en la estilística, de allí su Lengua y creación en Rómulo Gallegos(1955) o en su exploración de nuestra novela y cuento enNarrativa venezolana contemporánea(1972). Pero como creador literario, sobre todo en el cuento y en el relato para niños no fue menor. Sus narraciones de Compañero de viaje son siempre destacables.
Salvador Garmendia:
El primer narrador plenamente urbano de nuestra literatura fue Salvador Garmendia(1928-2001) a través de su novela Los pequeños seres(1959). No menor fue su cultivo del cuento que lo hace una de las figuras centrales del género entre nosotros. Nos legó más de doscientas narraciones breves, la más destacada es “Tan desnuda como una piedra”(1989) de sus Cuentos cómicos(1991).
Oscar Sambrano Urdaneta:
Oscar Sambrano Urdaneta(1929-2011) es destacado crítico en sus incursiones en la labor creadora de Bello, su exploración, junto con Domingo Miliani(1934-2002), de las letras continentales en su Literatura hispanoamericana (1972), más que solo un manual para la enseñanza, y sobre todo en Del ser y quehacer de Julio Garmendia(1998).
Chocrón, Chalbaud, Cabrujas:
Con Isaac Chocrón(1930-2011) se inicia el proceso de la modernidad plena del teatro venezolano. Ha hecho trilogía con Román Chalbaud(1931) y José Ignacio Cabrujas(1937-1995), llamados con razón la “Santísima Trinidad del Teatro Venezolano”. Fue Chocrón, el primer dramaturgo del siglo XX venezolano, con obras esenciales como la trilogía familiar Animales ferroces(1963), Clipper(1985) y Tap Dance(1999). Siempre las relaciones entre las personas es esencial en su dramaturgia, tal La máxima felicidad(1974) y El acompañante(1978) o La Revolución(1972). Comedias, en donde el dinero es central, como O.K.(1969) o su viaje a la quinta esencia de la palabra en su Alfabeto para analfabetos(1980), que pensó titular Pequeño Chocrón ilustrado. En Chalabud todo parece venir de la primera de las suyas Caín adolescente(1955), aunque consideramos que la esencial es Los ángeles terribles(1967). Fundamental en Cabrujas es su teatrología de piezas de interpretación del ser venezolano:Profundo(1972), Acto cultural(1974), El día que me quieras(1979) y El americano ilustrado(1986). Obra maestra, en un acto, es Fiésole(1971), cuyo tema parece ser la memoria. Cabrujas fue también angustiado pensador de lo nacional en los ensayos de El pais según Cabrujas(1992).